Dijo "mi pequeña querida".
Dijo "Te amo, eres mi tesoro".
Quién es él"?
Es mi papá, mi papá.
Mi papá me ama, soy su hija.
Es tierno y gentil. Es cariñoso.
En el culto, veo, veo el orgullo brillar en sus ojos cuando alguien me hace un cumplido. "¡Su hija se porta muy bien, es tan dulce, amable y servicial! Hiciste un gran trabajo con ella".
Veo sus ojos brillar de orgullo cuando estoy solo para un espectáculo o misa. Cuando tengo que cantar solo o tocar un instrumento, cuando tengo uno de los papeles principales en los espectáculos. Bombardea su pecho, está al frente.
Es mi padre, está orgulloso. Yo soy su hija
Soy su hija, las niñas deben aprender de sus madres. A mis hermanos les muestra cómo jugar, les transmite lo que sabe. Soy su hija, él está orgulloso, hago bien las tareas del hogar, doblo la ropa con mi madre, hago bien los ramos de flores, ordeno bien, soy servicial. Soy su hija, está orgulloso. No soy un hijo, su hijo. No, no me lo mostrará, no, no me enseñará. Soy una niña, soy su hija. Soy su hija, él está orgulloso pero yo soy menos que mis hermanos. No soy su hijo.
Dijo "mi pequeña querida".
Dijo "Te amo, eres mi tesoro".
Dijo "eres hermosa".
Dijo que las chicas tienen el pelo largo, los chicos tienen el pelo corto.
Dijo que las chicas usan vestidos, no pantalones.
Dijo que te ves hermosa asÃ, no quiero verte usando esto.
Dijo "mi pequeña querida, está bien, sigue".
Dijo "Te amo, eres mi tesoro" mientras limpiaba mi rostro manchado de esperma con su pañuelo, dijo "Te amo mi tesoro" guiando mi cabeza hacia su entrepierna.
Dijo "tu madre es una puta, me está engañando".
Dijo "Tengo necesidades".
Él dijo "eres mi hija, eres mÃa". Se enojó cuando recibió este poema de Khalil Gibran como regalo:
“Tus hijos no son tus hijos.
Son los hijos e hijas de la llamada de la vida a sà misma,
Vienen a través de ti pero no de ti.
Y aunque están contigo, no te pertenecen.
Puedes darles tu amor pero no tus pensamientos
Porque tienen sus propios pensamientos.
Puedes dar la bienvenida a sus cuerpos pero no a sus almas,
Porque sus almas habitan en la casa del mañana, que no puedes visitar,
ni siquiera en tus sueños.
Puedes esforzarte por ser como ellos
pero no intentes agradarles.
Porque la vida no retrocede, ni se demora en el ayer.
Vosotros sois los arcos con los que se lanza a vuestros hijos, como flechas vivientes.
El arquero ve la meta en el camino al infinito y te entrega su poder.
para que sus flechas vuelen rápido y lejos.
Que tu tensión por la mano del Arquero sea de alegrÃa;
Porque asà como ama la flecha que vuela, ama el arco estable.
(extracto de la colección El Profeta) ".
Yo soy su hijo. Soy su.
Con su arco, me empaló. Con su arco me profanó.
Soy su.
"Mi pequeña querida, mi tesoro".
Dijo "tú no eres mi hija, yo no soy tu padre".
Dijo "mi pequeña querida, mi tesoro".
Dijo que eres sucio y malo. Dijo que mientes, tienes el mal en ti, te vamos a purificar.
Asistió. El ayudo. Él se escondió. Ha participado.
Yo soy su hija, él es mi padre.
Está muerto. ¿Confesó? ¿Confesó? ¿Ha sido perdonado?
No me pidió nada.
Yo soy su hija, él es mi padre. Me violó. No me escuchó, participó.
Durante todos estos años, me ha quedado una cosa de él. Una bolsa que hizo.
No sé por qué lo guardé, por qué no lo rechacé, lo tiré ...
Quizás para recordar estas frases:
"Querida mÃa, te amo, eres mi tesoro".
Me amaba, lo decÃa. Una vez lo dijo. Me han amado.
QuerÃa olvidar. Olvida su mirada, olvida su silencio, sus labios fruncidos, su vergüenza. Solo querÃa ver esa mirada suave, sus ojos en los mÃos pronunciando esas palabras "Te amo". QuerÃa olvidar que ese dÃa, estaba desnuda frente a él, sus manos sosteniendo mi cabeza. No querÃa ver el resto por ahÃ, esta sórdida habitación, al mediodÃa entre dos lecciones, yo tenÃa menos de 15 años. Olvida que era una niña, que era su hija.
Mi padre me amaba. Él lo dijo.
Lo dijo mientras me violaba. Mi padre me amaba. A él le gustó.
QuerÃa olvidar. Olvida el pañuelo que roza mi rostro, sus dedos en mi mejilla, su suave y tierna caricia. Olvida que fue solo en esta ocasión que lo hizo. Desnuda en sus brazos. QuerÃa olvidar los gritos de la noche, los insultos, el puño en la mesa, los postillones, los ojos saltones ... Mi madre postrada, paralizada. QuerÃa olvidar el odio el resto del tiempo, la violencia.
Un papá normal le dice a su hija te amo, dice mi pequeña querida. Consuela y toma en los brazos.
QuerÃa ser normal. QuerÃa tener un papá. QuerÃa ser amado.
Yo no querÃa recordarlo. DolÃa demasiado. QuerÃa ser normal.
Hoy voy a quemar su bolso. Todo lo que queda de él.
Hoy he terminado.
Se fue.
No tengo padre. Mi padre me violó. Yo soy huérfano.
Ya no quiero olvidar. Ya no quiero excusar, minimizar.
Ya no quiero quedarme con nada.
Hoy quiero liberarme, lavarme, purificarme.
Hoy estoy postrado. Hoy me siento sucio. Hoy escucho llorar. Hoy vuelvo a ver su mirada, su ternura. Hoy siento su mano en mi mejilla. Hoy quiero llorar. Hoy tengo que luchar para no olvidar. Hoy grita, grita en mi cabeza. Hoy quiero beber. Hoy quiero morir y no sentir, no saber. Hoy quiero gritar, quiero golpear. Hoy quiero pelear, hoy quiero dormir, no oÃr nada, pensar, ver. Hoy quiero ver y saber todo, quiero recordar el menor sonido, el menor olor. Hoy soy odio, estoy enojado. Hoy estoy triste y desesperado. Hoy soy interrogante y culpable. Por qué ? Por qué yo ? Que he hecho ? ¿Me lo merecÃa?
Hoy soy verdad y adulta. Hoy estoy iluminado. Hoy lo sé.
Hoy tengo dolor.