Tengo otra "tarea" que hacer para mi seguimiento en técnicas cognitivas y conductuales.
Tengo que responder preguntas sobre mi pasado y lo que dice sobre mi funcionamiento habitual.
La primera pregunta es: ¿qué es esencial para mí (valores, orgullo, cualidades)?
Esta pregunta es complicada para mí porque muchas cosas están entrelazadas. Tengo valores que me vienen de la secta y que intento modificar y adaptar a la vida real en sociedad, diseccionarlos para entender las falsas creencias inculcadas y dejar de obedecerlas ... Y tengo valores que están limpias para mí.
Mis valores:
- Soy una persona muy honrada. Cumplir las promesas, la lealtad es muy importante para mí. En sí mismos, estos son buenos valores, pero para mí tienen una connotación muy sacrificada proveniente de la secta. En la secta, los compromisos eran de por vida, le dimos nuestra vida a la secta, aunque nos debilitemos, aunque suframos, aunque no estemos felices, tuvimos que seguir dando una y otra vez. Y tenía un don de sí mismo, un aspecto de santidad ... Y todavía estoy un poco en eso hoy. Me cuesta entender que tengo deberes pero también derechos. Que si me siento infeliz o agotado, tengo derecho a decir basta, no ... Para mí se percibe como cobardía, egoísmo, fracaso, debilidad ... Es por eso que realizando mis pasos de reconocimiento de La nulidad de mi matrimonio fue muy importante para mí. Necesitaba que me reconocieran, que alguien reconociera que mi matrimonio había sido arreglado por la secta y que no era culpa mía. Lamentablemente, la justicia no permite este tipo de enfoque. El estado de divorciado es el mismo para todos, no hay distinción entre matrimonio y matrimonio concertado en la ley y la declaración de divorcio.
-Ser una buena madre, escuchando a mis hijas, protectora. Estar ahí para ella, para salvarlos. Y eso es lo que he estado haciendo durante todos estos años, he luchado lo mejor que puedo para protegerlos y mantenerlos alejados del culto.
-Sé alguien que ve y actúa. Tengo miedo de darme cuenta un día que actué como los adultos de la secta, que vi y no hice nada, que actué como si nada pasara frente a mis ojos. Me niego a ser cobarde como ellos, egoísta como ellos.
Mi orgullo:
-Por eso tengo problemas. Tiendo a menospreciarme o no darme cuenta realmente de mis cualidades, por lo que pasé y lo difícil que fue, cuánta energía me tomó. Me cuesta compararme con los demás y situarme en relación con ellos.
-Puedo estar orgulloso de mí mismo de vez en cuando cuando he tenido un día agotador en el trabajo, corriendo y logrando mantener un ritmo infernal sin que me superen. Entonces me siento fuerte y poderoso y eso me gusta mucho. Es sobre todo mi parte disociativa "el chico" quien siente y aprecia esto.
-Estar orgulloso de uno mismo tiene para mí una connotación de pecado, de egoísmo y es algo que tiendo a rechazar y esconder en mí.
Mis cualidades:
- De nuevo, es un tema delicado. En la secta, podríamos tener cualidades, pero estas debían ser dichas por el gurú o por ciertos miembros. Ser consciente de ello y presumir de ello estaba mal visto y visto como un pecado de orgullo. Teníamos que ser humildes, ponernos al servicio de los demás y estar agradecidos cuando el gurú veía cualidades en nosotros y nos asignaba un trabajo o una tarea en función de esas cualidades que percibía. Presumir de sus cualidades significaba ser desterrado o perder el derecho a explotarlas. Si queríamos hacer algo en lo que éramos "buenos" o amamos, teníamos que estar callados y ser humildes. También era peligroso ser demasiado elogiado por los otros miembros de la secta porque entonces el gurú podría ofenderse y castigarnos mutándonos porque ocupamos demasiado espacio o demasiada importancia. Lo estaba haciendo por nuestro bien. En cualquier caso, así lo presentó ...
-Creo que puedo adaptarme muy rápido a una nueva situación, entender rápidamente las reglas del grupo, cómo funciona y adaptarme a él. Cuando conozco a alguien por primera vez, muy rápido, busco observando qué parte disociativa debe interactuar con esa persona, qué parte se adapta mejor ... muy rápidamente logro ponerme en el lugar del otro, lo entiendo . Pero eso me juega una mala pasada porque tiendo a borrar quién soy realmente, a no saber más quién soy y qué es importante para mí. Et j'ai aussi du mal à mettre un cadre et mes propres limites dans la relation car comme je me mets à la place de l'autre en permanence, j'ai tendance à comprendre pourquoi il ou elle est ainsi et lui trouver en permanence excusas.
¿Cuáles son mis reglas de vida?
-Creo que la única palabra que me viene a la mente es SUPERVIVENCIA.
Tengo que sobrevivir y adaptarme para sobrevivir.
-Cumplir mis compromisos como madre, ser una "buena madre", una "buena compañera", una "buena empleada". Cumplir con lo que se espera de mí, como en la secta ... Mi vida diaria, mi cognición todavía están tan imbuidos de la noción de sacrificio, de "entrega" inculcada en la secta ... ¡Y eso me desespera!
¿Qué estoy temiendo, cuáles son mis patrones condicionales?
-Tengo miedo de morir, de ser castigado por haber hecho mal. Son pensamientos relacionados con las amenazas que sufrí durante mi niñez.
-Temo que por mi culpa mueran otros. Una vez más, las amenazas del gurú de dañar a mi familia si no obedezco todavía están muy presentes. Y la culpa que siento por el suicidio de mi hermano lo refuerza aún más. Murió por mi culpa, si yo hubiera guardado silencio, si no hubiera huido de la secta, aún estaría vivo ... Mis esfuerzos por presentar una denuncia han despertado mucho estas creencias y tengo que luchar mucho contra ellas. Tengo mucho miedo de que mueran mis hijas, mi hermana o mi madre porque presento una denuncia.
- Temo estar solo, abandonado. Tengo miedo de vivir solo porque es muy difícil para mí, siempre he crecido rodeado de cientos de personas de la secta. Por un lado me sentía invisible, muerta, inexistente en medio de mucha gente y por otro lado, estar solo significa ser rechazado por el grupo, ser un paria que desaparece de la memoria. Una persona que fue rechazada por la secta desapareció de nuestros recuerdos, de los álbumes de fotos de la comunidad, ya no teníamos derecho a hablar de ellos, teníamos que actuar como si no los conociéramos ...
-Tengo miedo de estar solo porque significa que no soy una persona para ser amada. Si nadie es mi amigo es porque no soy digno de ser amado. Por un lado, busco desesperadamente ser amado, casi mendigando, suplicando. Y por otro lado, huyo de los lazos de la amistad porque siempre me han abandonado y espero que esto vuelva a suceder en todos mis encuentros. Por tanto, para protegerme, huyo de estos vínculos para no sufrir una vez más. Lo busco y huyo de él ...
-Tengo miedo de no tener una relación con un hombre. Tengo una fuerte creencia de que si no tengo un hombre en mi vida, el gurú me matará. Necesito la protección de un hombre para seguir con vida. Necesito la presencia de un hombre en mi vida que me oriente, me diga qué hacer, cómo hacerlo ... Todo esto está ligado al gurú y al control que tenía sobre mí, así como a la visión muy misógina. de la pareja, de la sexualidad, de la familia que la secta, mi padre y el gurú me inculcaron. Sin embargo, sé con certeza que desde que dejé la secta, he sobrevivido por mi cuenta, tomando mis propias decisiones. Yo me ocupo de la educación de mis hijas por mi cuenta. No necesito que nadie me diga qué pensar o cómo tomar mis decisiones. A pesar de todo, me siento en peligro si no estoy en una relación y tengo la impresión de que no conseguiré nada sin un hombre que me guíe. Además, tengo mucho miedo económicamente de no sobrevivir. Al no tener los ingresos necesarios para nuestra supervivencia a mis hijas y a mí, al no poder administrar mi dinero y tengo la creencia de que si estoy solo para asumir económicamente, me volveré a encontrar en la situación en la que he estado un poco después. dejando la secta. En una caravana para morir de hambre y de frío. Y estoy aterrorizado. Sin embargo, desde que dejé la secta, siempre he conseguido tener un trabajo, un apartamento, un coche ... Y me mantengo sola a mí y a mis hijas. Tener a un hombre a mi lado se considera una red de seguridad esencial para mí.
-Temo que algún día mis hijas me digan que han sufrido violencia y que no he podido verlo y ponerlas a salvo. Significaría que reproduje lo que hizo mi madre conmigo y eso me da mucho miedo. No quiero ser así. Quiero ver, quiero oír. Hasta ahora no me han dicho nada y he hecho todo lo posible para protegerlos. Cuando me hablaban de situaciones inapropiadas en la escuela o en su vida diaria, siempre intervenía. Les enseñé a ver situaciones perturbadoras y anormales, a hablar, a confiar en lo que sentían ...
¿Cuáles son mis soluciones para adaptar, mis patrones condicionales?
-Me sacrifico. Voy tras las necesidades de los demás. Para permanecer en una relación, tiendo a olvidar mis propios límites y mis propias necesidades porque me digo a mí mismo que si exijo cosas, la persona me dejará. Para ser una buena madre, tiendo a ser solo mi parte disociativa de "mamá" y me olvido de mis necesidades de satisfacer las de mis hijas.
Para mantener mi trabajo, me entrego por completo, incluso si siento que estoy al borde del agotamiento, porque creo que si demuestro mis debilidades, mi jefe o mi jefe ya no me querrá.
-Me disocio, cada una de mis partes disociativas tiene un rol, una función que cumplir. Entonces me permite no escuchar mis otras necesidades, mis otros pensamientos, mis otras creencias ... Finjo que no siento nada, como si no existiera. Lo único que tengo que hacer es cumplir con las tareas que me incumben, cumplir los roles que me da la vida, así seguir avanzando a toda costa. Si me detengo, me muero o la gente que amo muere por mi culpa.
-Me adapto a cada situación. No tomo decisiones reales. Me adapto a lo que las circunstancias o la vida me ofrecen en este momento T. Sin pensar realmente y preguntarme qué necesito, ¿qué me ayudaría o me haría bien? De repente, mi vida diaria es siempre inestable, inadecuada. Y todavía me siento fracasada y con una visión pesimista del mundo y conexión con la gente. Sé lo que necesito, un entorno comprensivo y afectuoso. Poder no esconderme más, esconder mis partes disociativas. Tengo tiempo para aprender a cuidarme. Y obviamente estoy decepcionado con mi entorno y mi vida diaria porque no satisface estas necesidades básicas para mí ...
¿Cuál es la imagen de mí mismo que me asusta, lo peor, mis patrones incondicionales?
-Lo que más temo es que ganen mis violadores. Que logren matarme, silenciarme para siempre, hacer que me rinda.
-Matarme por un exceso de desesperación de una de mis partes disociativas. Tengo miedo de la desesperación que a veces siento con la impresión de que si dejo que se exprese me ahogaré en ella ...
-Ser visto como loco o mentiroso, falso. No me creas.
- Desaparecer, ser invisible, que nadie me vea.
-Si la gente me odia o me odia.
- Ser mala persona, hacer el mal, reproducir lo que me hicieron. Tengo mucho miedo de ser comparado con mis violadores y los actos despreciables que me han hecho.
-Ser una madre mala, cobarde y ciega que prefiere su propia seguridad y bienestar al de sus hijas.
- Volver a caer en un movimiento sectario, hacerme manipular de nuevo y no darme cuenta.
-No lograr liberarme de mi pasado, fallar en curarme y seguir toda mi vida obedeciendo los detonantes que me obligan a través de hilos invisibles a actuar como un títere como lo hacía en la secta. Sin controlar nada de lo que vivo, siento, pienso, creo ...
-Deja que mi rabia y mi odio hablen y ya no controlen nada.
- Estar quieto, ver, oír pero no poder actuar, defenderme, protegerme como me ha pasado muchas veces. Ser espectador de lo que le pasa a mi cuerpo, ser impotente.
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